Los Datos de Gobierno Abierto (DGA) es unos de los tres pilares en los que se basa el Gobierno Abierto, una doctrina política basada en la apertura e impulso del gobierno a iniciativas de fiscalización y participación ciudadana directa en contraposición a doctrinas basadas en la razón de estado y posiciones similares que han tendido a legitimar el ocultamiento de información.

Aunque el concepto de Datos del Gobierno Abierto supone la ausencia de todo tipo de reserva o confidencialidad así como la eliminación de cualquier limitación de acceso, uso y/o distribución de los datos e información pública generada desde las organizaciones gubernamentales, se han precisado principios fundamentales que es recomendable seguir para considerar que los datos son efectivamente abiertos. Algunos países como Ecuador han incluido estos principios como parte de su legislación sobre Datos del Gobierno Abierto.

¿Qué ventajas pueden derivarse de la apertura de datos públicos del gobierno?

Promover el desarrollo e innovación. Son varios los ejemplos de promoción del uso de datos abiertos para la generación de aplicaciones innovadores de análisis y visualización de datos; uno de los ejemplos más interesantes proviene de un esfuerzo conjunto de Estados Unidos e Inglaterra para afrontar la epidemia de obesidad. El sitio “Escuela de Datos”, una iniciativa de la Open Knowledge Foundation[2], recopila una serie de experiencias en el uso de datos abiertos así como recursos para el aprendizaje sobre uso y análisis de datos; de manera similar, muchas experiencias son presentadas en la conferencia ConDatos.
Mejorar la transparencia. La disponibilidad de datos generados por las actuaciones y planes gubernamentales facilita a la ciudadanía conocer y evaluar el desempeño del gobierno.

¿Qué se necesita para realizar la transición hacia apertura de los datos del gobierno?

Además de la voluntad política y el marco normativo que regule la apertura de los datos del gobierno, sin duda es necesario contar con los mecanismos y condiciones técnicas que faciliten la captura, transformación y distribución de datos en un contexto de continuidad y seguridad adecuados; entre las tecnologías fundamentales para lograr este cometido podemos citar:

Redes y servicios de conectividad
Sistemas operacionales (ERPs e similares)
Mayor Integración de datos y sistema de información. El escenario ideal sería abrir los datos a medida que se generan. Existe software especialmente diseñado para proveer datos abiertos desde el Gobierno.